Reconoce el trabajo de parto
Reconoce el trabajo de parto
Según los textos médicos, el trabajo de parto tiene tres etapas: La primera etapa implica la dilatación total, o apertura, del cuello uterino, el músculo entre el
¿Cuáles son las etapas del trabajo de parto?
Según los textos médicos, el trabajo de parto tiene tres etapas: La primera etapa implica la dilatación total, o apertura, del cuello uterino, el músculo entre el útero y el canal de parto. En la segunda etapa del parto, el bebé es expulsado del útero a través del cérvix y del canal del parto. En la tercera etapa, se expulsa la placenta.
Estas tres etapas no suelen reflejar las experiencias personales de trabajo de parto de las mujeres: el pre-parto es la primera y más larga etapa, generalmente tarda mucho más que la intensa experiencia de la segunda etapa. La tercera etapa es a menudo un desenfoque, toda la atención está puesta en el nuevo bebé y no en lo que está sucediendo con el cuerpo de la madre.
Desde el punto de vista médico se toma como comienzo del trabajo de parto a una dilatación del cuello uterino de 2-3cm con contracciones de buena calidad (intensas, que duren de 40 a 70 segundos y que se produzcan con una frecuencia de 3 o más veces en 10 minutos).
Pre parto
En las últimas semanas de tu embarazo, antes de que tu bebé esté listo para nacer, las hormonas activarán tu cuerpo para que empieces a prepararte para dar a luz.
La experiencia del parto y del pre-parto será diferente para cada mujer, sin embargo, aquí están algunas señales que indican que el parto puede comenzar en los próximos días o en las próximas semanas. Estas señales pueden ocurrir en cualquier orden durante unas pocas semanas, días o incluso horas por lo que podrías no notarlas.
Síntomas frecuentes antes del trabajo de parto
- El compromiso, también llamado aligeramiento: Antes de que empiece el parto, tu bebé se instalará profundamente en la pelvis, aliviando la
acidez estomacal y la presión en tus pulmones por lo que se te facilitará la respiración. Sin embargo, el bebé presionará la vejiga por lo que es posible que sientas que necesitas orinar con más frecuencia.
- El aumento de la presión sobre los nervios cercanos y los vasos sanguíneos suele causar calambres en las piernas e hinchazón en los pies y tobillos. Mantén tus piernas elevadas tanto como sea posible y descansa sobre el lado izquierdo para ayudar a reducir la inflamación de los pies. El personal médico encargado de la atención del parto evalúa el espacio que la cabeza del bebé ha ocupado mediante la ubicación de la parte superior de la cabeza en relación con dos proyecciones óseas en el centro de la pelvis.
- Anidamiento / explosión de energía: Hacia el final del embarazo habrá días en que te sentirás tan incómoda e hinchada que no querrás salir de tu casa. Sin embargo, puedes despertar una mañana con un fuerte deseo de hacer limpieza, cocinar y brillar cubiertos. Trata de ser considerada con tu cuerpo, vas a necesitar toda esa energía extra durante el trabajo de parto.
- Pérdida de peso: Algunas mujeres pueden perder hasta 500g diarios antes del parto, producto de los cambios hormonales que reducen tu retención de líquidos.
- Dolor de espalda: Muchas mujeres reportan un dolor rítmico en la espalda que las hace sentir irritables e inquietas.
- Síntomas del periodo: Sentimientos similares a los que usted podría experimentar poco antes de la menstruación son comunes justo antes del parto, tales como irritabilidad, dolores de cabeza o cansancio. Algunas mujeres también experimentan diarrea.
- Show de sangre: El cuello del útero se sella durante el embarazo con un tapón de una sustancia pegajosa que puede desprenderse cuando el cuello uterino comienza a relajarse y a dilatarse. Esto puede ocurrir una semana antes del nacimiento o hasta el momento del parto. El tapón se tiñe generalmente con sangre rosada o marrón y se le llama " show">
Contracciones de "práctica" (contracciones de Braxton Hicks)
Si te estás preguntando ¿cómo comienzan las contracciones? te contamos que en las semanas antes del parto, tu útero se entrenará para el maratón que tiene por delante, comenzando con una serie de contracciones débiles, que puedes ni siquiera sentir, suelen durar unos 30 segundos y van y vienen en intervalos irregulares. Puedes experimentar el dolor del período y sentir un apretón a través de tu abdomen.
Para algunas mujeres, estas contracciones pueden ser muy dolorosas y pueden incluso mantenerlas despiertas durante la noche por lo que esta es una gran oportunidad para empezar a practicar las técnicas de relajación aprendidas en las clases prenatales y prepararse para lo real.
A medida que se aproxima la fecha planeada para el parto, (rara vez el bebé nace en esta fecha'), las contracciones de práctica suelen ocurrir más frecuentemente y ser más fuertes, a tal punto que te preguntarás: ¿éstas son las reales?
Esto se llama "trabajo de parto falso" y muchas mujeres embarazadas han aparecido en el hospital, en medio de la noche, pensando que están en trabajo de parto real, sólo para ser enviadas de vuelta a casa y a la espera.
Generalmente, las contracciones de práctica no tienen un patrón regular y a menudo desaparecen si te levantas o te mueves. Las contracciones reales se harán progresivamente más fuertes y empezarán a formar un patrón regular.
Si no estás segura, llama a tu médico o al hospital local para pedir consejo. Podría ser una falsa alarma o puedes estar en la etapa temprana del trabajo de parto.
Esperamos que con esta información te sea más fácil identificar cuando está cerca el trabajo de parto.
Insomnio y cansancio durante el post parto
Cuando el bebé está en casa, tus momentos de descanso dependen de su sueño. Incluso, es común que no logres dormir cuando tengas la oportunidad de hacerlo. Por suerte, se trata de una etapa que lograrás superar siguiendo algunos sencillos consejos.
- Descansar no siempre implica dormir: si tu bebé está durmiendo y no tienes sueño, puedes aprovechar ese momento para hacer algo que te gratifique. Leer algo ameno, escuchar música o hacer ejercicios suaves puede resultar reparador. Prueba mantener una respiración lenta durante algunos minutos para reponer energía y relajarte.
- Buena alimentación: el cansancio suele crispar los nervios; por eso, ayúdate con una buena dieta y evita las comidas pesadas, las bebidas colas y el café. Prueba infusiones alternativas de tilo o valeriana. También ten presente que no es momento para obsesionarse con dietas para bajar de peso.
- Pasea a tu bebé: si tu pediatra lo permite, y no hace mucho frío o calor, puedes llevar a tu bebé de paseo en el cochecito por tu barrio. Cuando caminas te ejercitas y recuperas energía.
- Apoyo familiar: puedes aprovechar los fines de semana para lograr un descanso más profundo. Busca delegar los cuidados de tu bebé en tu marido o en los abuelos. Cambiar los pañales o dar el biberón puede ser de gran ayuda para revertir parte del agotamiento que acumulas en la semana. Además, es importante que la familia esté atenta para advertir cualquier signo de depresión post parto, típico de este período.